¿Por qué pasar del sistema CAD a la metodología BIM?

¿Sabías que el sistema CAD o diseño asistido por ordenador se creó en 1982? Hoy en día está considerado un software anticuado, respecto de la metodología BIM (Building Information Modeling), que permite trazar líneas con precisión en un proyecto. Podríamos concluir que el sistema CAD imita el proceso tradicional de “lápiz y papel”, que se organiza por capas y que oprime bastante la creatividad a la hora de elaborar un proyecto.

Sin embargo, la metodología BIM es un software moderno que incluye grandes herramientas para desarrollar la filosofía de trabajo en grupo. Por ejemplo, una de las grandes ventajas que ofrece mediante uno de sus softwares llamado “Revit”, es que durante todo el proceso del proyecto, puede intervenir más de un colaborador. Es decir, al compartir los modelos de trabajo de una forma centralizada hace que haya una mejor coordinación, que se reduzcan los conflictos que puedan darse y que se eviten las repeticiones del trabajo.

¡Entremos más en detalle!

Como ya decía Heráclito y todos sabemos: “Todo fluye porque nada permanece”. Y es por eso que el progreso de la tecnología ha hecho que un programa tan simple como CAD, se convierta en algo innovador y creativo como BIM.  El caso es que deberíamos ser conscientes de la eficiencia que nos merecemos hoy en día, y del tiempo que nos podemos ahorrar con softwares más actualizados.

Para muchos de nosotros el tiempo es oro, y el hecho de que podamos disminuirlo con BIM, ya es una buena inversión. Por ejemplo, podremos ahorrárnoslo en generar planos, recuperar versiones antiguas del proyecto, coordinar trabajos en grupo o incluso en la revisión de errores. Si valoramos todo el tiempo que ganamos, seguramente el precio del software no nos parezca caro, comparativamente hablando.

El BIM trabaja con parámetros, objetos que contienen información asociada y que se clasifican en familias o en categorías. ¿Qué significa esto? Que con BIM hay una base con objetos en 3D que permite incluir cualquier tipo de información y esto es de gran ayuda a la hora de planificar toda la vida del proyecto.

Las etiquetas son una herramienta que permiten categorizar los elementos en tamaño, según la estancia o el precio de éste. Al final del proyecto se van a poder contabilizar todos los elementos, lo que hará que no haya un sobre coste por material de más. Con esta herramienta de trabajo, podrás tener todos los detalles tan sólo leyendo la información del modelo.

Si tenemos que destacar una de las grandes ventajas del BIM respecto las de CAD, esta sería su metodología de trabajo en sí. Como ya hemos expresado anteriormente, con el sistema BIM se puede modificar cualquier elemento con más de una persona a la vez, pudiendo modificar el resto de los elementos. Esto asegura que las modificaciones que se hagan se reproducirán en el resto de vistas asociadas, como por ejemplo, en el mobiliario, ventanas, puertas, barandillas, etc. Esto es un plus de información acerca de las fases que se tienen que realizar en el proyecto.

¿Por qué apostar por BIM?

En general, apostar por BIM tiene muchos beneficios. El hecho de poder colaborar y comunicarse entre todas las partes del proyecto es muy importante, del mismo modo que lo es mejorar la proyección del diseño en el momento de su creación.

El no tener que hacer réplicas en todas las vistas asociadas, como pasa en CAD, hará que se disminuya considerablemente el tiempo a la hora de realizar el proyecto, y la revisión y coordinación de documentos. Además, detectar conflictos entre elementos optimizará la programación y a la vez reducirá el riesgo de fracaso del proyecto, algo muy beneficioso para los resultados finales.

Con BIM podrás hacer plantillas, tablas de codificación y generar más vistas para desarrollar tu proyecto, cuyas permitirán obtener una biblioteca con todos estos proyectos realizados. Podrás categorizarlas según el nombre del proyecto, la fecha, quién lo ha diseñado y rediseñado, el material de la pieza y los detalles constructivos que requiere. Además de texto, en las categorías también podrás incluir colores. Con esto obtendrás un control fácil y constante de todo el proyecto.

Un cambio que merece la pena

Finalmente, cabe destacar la importancia del BIM en nuestra actualidad tecnológica. Si no sabemos que existe algo tan innovador respecto a antiguos softwares, difícilmente podremos optar a ello. Evidentemente, cada empresa es diferente y por eso hay que buscar un plan de formación adaptado a las actitudes que tengan los miembros de nuestra empresa.

Es por eso que en NKE podemos ayudarte a gestionar este gran e importante cambio. Durante el proceso de migración podemos implementar nuestro soporte técnico. Si estás interesado/a y quieres recibir más información, contacta con nosotros.

¡Vuelve a ver la grabación del Webcast cómo pasar de CAD a BIM!